Una habitación propia para las mujeres en las artes visuales
Vanesa Cejudo Mejías
La construcción de significados modela la narración de nuestro ecosistema relacional. Es fundamental, por lo tanto, poder identificar los dispositivos y las estructuras hegemónicas que hacen perpetuar, década tras década, un relato androcéntrico que supone la invisibilización de las creaciones que generan la otra mitad de la humanidad: la de la mujer. A través de diferentes estructuras feministas dentro de las artes visuales, se pretende mostrar otras formas de hacer dentro del sector, con el eje central de la asociación MAV (Mujeres en las Artes Visuales), siguiendo con otros ejemplos internacionales como la galería-cooperativa A.I.R. (Artist In Residence) y el movimiento Guerrilla Girls. De esta manera podremos imaginar desde un posicionamiento feminista: la creación visual contemporánea, la forma de gestionar este patrimonio visual, y su relación con el mercado. Unas formas de hacer en el arte que difieren a las maneras hegemónicas patriarcales acostumbradas. Hablamos de formas de cooperación, de visualización en red y de optimización de recursos..
Una habitación propia para las mujeres en las artes visuales