Música para una ciudad, exposición de Beatriz Pomés y Sef Hermans

Beatriz Pomés y Sef Hermans
Beatriz Pomés y Sef Hermans
Beatriz Pomés y Sef Hermans

Beatriz Pomés y Sef Hermans han participado como creadores e investigadores artísticos en las acciones organizadas con motivo del cincuenta aniversario de los ‘Encuentros Pamplona 1972’, celebrados en octubre de 2022.

Fruto de la comisión del Ayuntamiento de Pamplona, presentaron la obra Música para una ciudad, una instalación musical participativa y de recuperación patrimonial. La obra fue galardonada por el Programa Innova 2022 de la Fundación Caja Navarra y la fundación “La Caixa”. Música para una ciudad es una propuesta artística en la que confluyen la recuperación y resignificación de enclaves de valor patrimonial de Pamplona, la instalación sonora y la participación ciudadana.

La obra plantea hacer del legado arquitectónico del lugar una caja de resonancia donde instalar una serie de elementos que exploran la acústica: instrumentos, elementos sonoros, una partitura gráfica. En Pamplona, tras un periodo de búsqueda y experimentación con diferentes enclaves, los lugares escogidos fueron las garitas de control del Paseo Barbazana, el Baluarte del Redín, y el Palacio del Condestable. En sus espacios se instalaron elementos musicales diseñados para cada ubicación, para dotarlos de una nueva dimensión sonora, una nueva narrativa para resignificar el patrimonio, para incentivar la reflexión a través de la pregunta: ¿Cómo puede la conectividad artística dar forma a la relación con nuestro entorno?

La obra cobra vida gracias a la participación ciudadana: es el ciudadano quien toma el rol de intérprete y creador. Se le invita a explorar las acústicas, jugar con los instrumentos y los elementos, a protagonizar su propia acción artística. Las intervenciones, únicas y singulares, construyen la banda sonora de la localidad, compuesta por sus propios ciudadanos, reforzando el sentido de pertenencia y convirtiendo el patrimonio en un instrumento vivo abierto al ciudadano, actual y vigente. Y en este proceso, se redefinen los hábitos de consumo y participación cultural: el ciudadano habita el patrimonio arquitectónico de la ciudad de una nueva forma, y mediante su propia acción artística reconecta con la ciudad, el entorno y el legado cultural. Protagonizar la acción artística para revivir, rehabilitar y resignificar.

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